domingo, 18 de octubre de 2009

Armonía arquitectónica


Un par de fotos que dan fe de la estupidez que suele acompañar al ladrillo.

Una casa preciosa, en un pueblo de Murcia. Recién coronada -véase la bandera nacional que suele acompañar al acto de llegar a la cima del edificio-. Estilo, armonía, buen gusto... todo en uno...



No es selección natural, no es adaptación darwinista al medio. Es que los dueños de esta fábrica no quisieron que los árboles les impidiesen ver la nave industrial. Impresionante.

Casas kitsch e industrias que embisten como el caballo de Atila. Así nos luce el pelo.

Por suerte, de vez en cuando nos encontramos con algún que otro caso de arquitectura no agresiva. Éste es el centro sociocultural "La Cárcel", de Totana. Un ejemplo de cómo rehabilitar un edificio, sin estropear la historia ni la estética.

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