sábado, 14 de noviembre de 2009

Será que he dormido mal

Será que he dormido mal, porque mi hijo Antonio se ha pasado la noche como la falsa moneda, de la cuna a la hamaca, pasando por el moisés, por nuestra cama de matrimonio y finalmente por la cama pequeñita a la que su madre y él se han trasladado a eso de las siete de la mañana, para no despertarme a mí -lo sé, me siento un poco culpable-. El caso es que son las ocho de la mañana, llevo media hora leyendo la prensa por Internet, y cada vez me están entrando más ganas de volver a la cama, atrincherarme entre las mantas, taparme la cabeza con la almohada y fingir que la vida en el fondo es sólo sueño.

Llevaba cerca de un mes de mal humor, rabiando por los pescadores del barco Alakrana, unos trabajadores de un gremio que siempre lo ha tenido muy crudo, y ahora más en tiempos de crisis. Una treintena de vascos y gallegos que han tenido que irse hasta Somalia para ganarse el pan, y que han sido secuestrados por cinco o seis piratas. Mis amigos progres ya me han mandado varios correos recordando que los somalíes en el fondo son víctimas del hambre, y que los que realmente tienen la culpa de los secuestros son nuestros pescadores, que van allí a esquilmar sus costas. No sé. Los españoles también hemos sido pobres, y jamás en la vida se nos ocurrió lanzarnos al Mediterráneo a robar a los extranjeros. Cuando nuestros bisabuelos no tuvieron pan, o cuando el peor enemigo de España fue el propio Gobierno -Fernando VII, el general Franco, esa gentuza-, hicieron la maleta de cartón y se fueron a la vendimia francesa, o a las fábricas alemanas, o a hacer las Américas, porque el ser pobre no significa que haya que dejar de ser honrado.

Durante todo este secuestro, que a fecha de hoy no tiene pinta de solucionarse, el episodio que más tiempo ha ocupado en los medios de comunicación ha sido el caso del pirata somalí al que llaman Willy. Durante semanas enteras, mientras los pescadores y sus familiares veían pasar lentamente los segundos, nosotros nos hemos centrado en averiguar si el pobrecito Willy tenía diecisiete o dieciocho años. Un juez tras otro se han ido pasando la pelota; ahora decían que era mayor de edad, ahora que era un pobre menor, se lo llevaban al juez de Menores, volvía a la Audiencia... ya saben cómo funciona nuestro país, que si eres un adolescente precoz tienes patente de corso para robar, secuestrar, matar o torturar. Que se lo digan al Rafita, el asesino de Sandra Palo, que ya está en la calle, que ya ha vuelto a ser detenido, por robar, y que ya vuelve a estar en la calle.

El esperpento de tratar a los delincuentes con almohaditas, tiene su colofón en la chulería con la que los piratas nos han dicho a los españoles que ya les estamos devolviendo a sus compinches, si no queremos que nos hagan más pupita. Y ya se ha liado. Los políticos de la oposición acusan al Gobierno de haber detenido a Willy. El Gobierno se queja de que el juez Garzón haya procesado a los delincuentes. Los jueces protestan porque el Gobierno no les permite extraditarlos a un país con el que no tenemos tratado de extradición, sencillamente porque el Estado de Somalia es algo que sólo existe sobre el papel. Y millones de ciudadanos decimos lo obvio, que por qué no va la Armada y le da un ultimátum a los secuestradores, aunque sea mostrándoles al Willy de las narices atado ante la boca de un cañón. Que para eso nos gastamos una pasta en barquitos, para que a la hora de la verdad nos sirvan de protección.

Para rizar el rizo de la estupidez, ahora resulta que el abogado de Willy -un profesional que, por otra parte, no hace más que su trabajo- afirma que España no puede juzgar a su cliente, porque el Alakrana no es un pesquero español. Y es que parece ser que el barco de Bermeo, cargado de vascos y gallegos, en vez de llevar nuestra bandera nacional llevaba una ikurriña. Así, con un par. Nosotros no somos españoles, que somos gudaris de Lugo. Eso sí, luego le pedimos ayuda al Gobierno de España. Visto lo visto, he estado a punto de mandar al garete a toda la tripulación del Alakrana, y que vaya la Ertzaina a rescatarles, hasta que he reflexionado. No, hijos, no. Vosotros sois españoles. Gilipollas, pero españoles, y perdónenme el exabrupto, pero ya les dije que esta noche he dormido mal.

Hablando de vascos, es raro que no se le hayan pedido explicaciones al hechicero mayor de la tribu de los gudaris, Xabier Arzálluz. Recordarán que hace unas semanas, el etarra Arnaldo Otegi fue detenido una vez más, por su complicidad con la banda terrorista. No le llamo etarra a la ligera; en 1979, Otegi -que en aquellos años se hacía llamar Otegui-, junto con otros miembros de un comando de ETA que se llamaba Comando Kalimotxo -ahí tienen las hemerotecas, que no me dejarán mentir- secuestró al diputado ucedista Gabriel Cisneros, uno de los padres de la Constitución de 1978. Los etarras le ametrallaron, hasta el punto que el diputado pasó muchas semanas en el hospital, entre la vida y la muerte. Bueno, pues hace unas semanas, el etarra Otegi y algunos amigachos fueron detenidos y encarcelados, porque las pesquisas policiales concluyeron que estaban organizando uno de esos partidos que utiliza la ETA para sacar concejales y pagarse las pistolas con los sueldos públicos. La principal consecuencia fue que miles de vascos salieron a la calle a pedir la libertad de Otegi. No hay derecho, decían, a que se le meta en la cárcel por defender la independencia vasca. Ya saben: algunos razonamos que a los etarras no se les encarcela por ser vascos, que hay muchos independentistas que se expresan libremente, ahí está Aralar, ahí está Nafarroa Bai, ahí está Esquerra Republicana de Catalunya... y otros ponen la vista en el infinito y repiten, como un mantra: "Ninguna opción política debe ser ilegalizada". Y no les quitas el ronzal, digo, no les bajas del burro.

En una entrevista al diario Gara, que es el panfleto perfectamente legal que utilizan los proetarras, Arzálluz ha dicho que Otegi, y los demás detenidos, son "buenos patriotas vascos dignos de todo respeto y admiración". Por culpa de ese individuo, que presidió el PNV durante cerca de veinte años, y de media docena no sé si de cómplices o de tontos útiles, hoy en día en las calles vascas hay toda una generación de jóvenes que piensan que poner bombas, matar a los vascos de otro partido y aterrorizar a los vecinos les convertirá en patriotas dignos y admirados. Acaban en la cárcel, luego les hacen pregoneros de las fiestas de su pueblo, luego les aguarda el largo paro. Gracias, jelkides.

Cuando he terminado la lectura de las páginas de actualidad vasca, he saltado a las de Economía. Y ahí me he encontrado con los catalanes. Ya saben, en Cataluña hay ahora mismo dos presuntas tramas de presunta financiación presuntamente ilegal. Una implica a Fèlix Millet, el típico burgués adinerado de pata negra, máximo dirigente del Orfeó Català desde la Transición. Ya saben que Cataluña es diferente, porque en el resto de España ser director de un orfeón es algo muy respetable, pero si, por poner un ejemplo, a Juan Antonio Cánovas o a mí mismo nos nombrasen presidentes del Orfeón Murciano, en nuestros hogares nos aplaudirían mucho, con prohibición expresa de llevarnos el trabajo a casa, pero la cosa no daría más de sí. El cargo de presidente del Orfeó Català, en cambio, parece ser que va mucho más allá, porque desde la estrambótica y cara sede de la institución musical se le cantaron las cuarenta al Franquismo, en catalán. Bueno, pues resulta que su presidente llevaba presuntamente treinta años malversando caudales públicos, inflando presupuestos y desviando dinero, a su propio bolsillo y a la Fundació Trias Fargas, que depende directamente de Convergència Democràtica de Catalunya, uno de los dos partidos que forman Convergència i Unió (CiU). Ayer mismo, desde esa fundación decían que devolverán los más de cien millones de pesetas que les fue entregando el ya ex presidente, para "hacer país".

Junto con el Caso Millet, los catalanes están muy sorprendidos por el Caso Pretoria: la detención del alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet por otra presunta trama que ha implicado a dos de las personalidades que tuvieron mayor poder durante los mandatos de Jordi Pujol: los ex consellers de CiU Macià Alavedra y Lluís Prenafeta. Pues bien, una voz tan cualificada en política como la del intelectual Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, considera que la Audiencia Nacional "española" -ha puntualizado- ha humillado a Cataluña al atreverse a procesar a un alcalde catalán y a dos ex consellers del Govern. Dense cuenta, no son Macià y Prenafeta los que han humillado a los catalanes por sus presuntos robos, sino los jueces que se han atrevido a bajarlos del pedestal. Por supuesto, no ha faltado quien ha tratado de matar al mensajero. Ahora resulta que los periodistas somos culpables de aplicar la "pena de telediario", es decir, de sacar en pantalla, o en fotografía, o en Internet, que a Fulano y a Mengano se los han llevado esposados ante el juez. Se trata de que la dignidad de los presuntos ladrones de cuello blanco no se vea menoscabada, de que los ciudadanos honestos sigan tratándoles de usted y llamándoles "excelentísimo señor" cuando les vean pasar a bordo de sus cochazos pagados con el dinero de todos. El colofón a todo esto, al Caso Millet, al Caso Pretoria, a los que durante años y más años han podido robarnos el dinero de nuestros impuestos, dejándonos sin colegios, sin centros de salud, sin parques, sin becas, sin kilómetros de autovía... la conclusión a toda esta mierda la ha expuesto el mismísimo Jordi Pujol, bajo cuya presidencia se hicieron de oro Millet, Prenafeta, Alavedra y tantos más. El ex President ha dicho que es mejor que nos callemos, porque si se tira de la manta, lo vamos a acabar lamentando todos. Yo no, señor Pujol, porque yo no soy ningún ladrón.

Claro que a la clase política catalana, hay asuntos que les preocupan mucho más. Por ejemplo, el Estatut. La inmigración y la multiculturalidad son un hecho -ahí está el propio presidente Montilla para demostrarlo-, Internet nos permite conocer a gente de la otra punta del planeta, y todos hemos asumido la necesidad de integrarnos en entidades más grandes que el pequeño país para sobrellevar una crisis que se va a comer a los peces más pequeños. Pero ahí está Montilla, diciendo que los catalanes tendrán que salir a la calle si al Tribunal Constitucional se le ocurre cambiar una sola coma de su estatuto de autonomía, porque el Constitucional no es nadie para corregir lo que ha decidido el pueblo de Cataluña. Parece que Montilla aún no se ha enterado de que Cataluña también está vinculada a la Constitución de 1978. En fin, si ser independentista catalán me parece algo arcaico, suicida e ignorante, defender posiciones independentistas habiendo nacido en la provincia de Córdoba me parece, cuanto menos, esperpéntico. Como lo cuente en Iznájar, sus propios vecinos lo echan al Genil, para que se le refresquen las ideas.

Comentaba que la crisis se está cebando en los peces pequeños. España estuvo a punto de ser un gigante, pero tenía los pies de barro. Ahora es muy fácil echarle la culpa a Zapatero de que seamos los únicos que no estamos remontando la crisis; pero es que durante años y años los españoles apostamos por la construcción como único motor de nuestra economía. Destrozamos el litoral, nos quedamos sin bosques, secamos los ríos, destruimos las casas en las que habían nacido nuestros abuelos... todo para hacer urbanizaciones, bungalows, adosados, campos de golf... para que vinieran los turistas. Bueno, pues los turistas se han cansado de nuestras costas de hormigón, y además se han quedado sin un duro. Y ahora, todos los que vivían de la especulación, de recalificar, todos los chavalotes que con veinte años bajaban del andamio para comprarse un BMW, se han quedado sin trabajo. Pero no me voy a meter en honduras, que me estoy muriendo de sueño. Sólo quiero destacar el sentido de la responsabilidad, la seriedad, el patriotismo de Pedro Solbes. Un vicepresidente de un Gobierno, ministro además de Economía y Hacienda, que es capaz de largarse en mitad de una severísima crisis económica. Y luego acusamos -con razón- a Farruquito porque hizo lo que hizo. Eso es solidaridad, eso es sentido del deber. Las cuentas no me cuadran, así que me levanto y me voy. Que le vayan dando al Presidente que ha confiado en mí, a todo mi equipo de trabajo, a los millones de españoles que votaron socialista, a todo el mundo. Yo me voy con mi retiro millonario. Hace un par de semanas dejó también el Congreso, decían algunos que porque estaba cansado. Acaba de fichar por dos empresas privadas, dos. Una de ellas se llama, en inglés, "cabezas pensantes". Olé.

Claro que, si es por responsabilidad, sentido del deber y seriedad, ahí tenemos a Francisco Camps. "Amiguito del alma, te quiero un montón, lo nuestro es muy bonito..." Frases que ya han pasado a la Historia Cutre de España, muy reveladoras cuando se le dirigen al cabecilla de una presunta trama de corrupción, y útiles de verdad cuando el destinatario es el presidente de un Tribunal Superior de Justicia. Ya se sabe que se consigue más con una gota de miel, que con una tonelada de hiel. Su penúltima payasada -por no emplear un adjetivo más fuerte- consistió en acusar al portavoz socialista en las Cortes Valencianas de querer meterle en una furgoneta para asesinarle y luego arrojar su cuerpo en una cuneta. A ver si los valencianos tienen suerte, y la próxima vez -no tardará- que juzguen a su presidente autonómico, les toca un juez que no sea "más que amigo" de él.

Otro político que va a pasar a la Historia Cutre de España es Manuel Cobo, el vicealcalde de Madrid. Vale que parece ser que los secuaces de Esperanza Aguirre le estaban espiando, vale que le duele que su querido Ruiz-Gallardón sea el que se lleva todas las bofetadas que sobran en su partido, vale que a Esperanza Aguirre se la ve a la legua que quiere llegar a lo más alto, aunque sea asfaltando y hormigonando a sus propios compañeros de partido... pero, hombre; concertar una entrevista con el periódico de mayor tirada nacional y empezar a soltar por esa boca, que si infamias, que si hipocresía, que si vómitos, que si cloacas... eso es el elogio de la ceguera, por citar a Sara Mago, la pintora predilecta de Esperanza Aguirre cuando era ministra de Cultura.

Estaba a punto de cerrar este artículo con la carcajada que la Espe se merece, cuando he leído de reojo dos noticias. Las comento de refilón, que me voy a volver a desvelar. Resulta que en los Sanfermines del año pasado, un hombre llamado José Diego Yllanes violó, golpeó y estranguló hasta la muerte a una joven que se llamaba Nagore Laffage. Luego trató de descuartizar el cadáver. Para que no digan de los jueces, en esta ocasión ha sido un jurado, compuesto mayoritariamente por mujeres, el que ha dado la campanada. Han calificado la muerte como homicidio, no como asesinato, lo que al interfecto le va a suponer una pena bastante más leve, unos cinco años, que se acabarán quedando en tres. Dentro de tres años, los padres de Nagore seguirán sin creerse que su hija ya no va a aparecer más por casa; les veremos quejarse de la injusticia, y escucharemos también que Yllanes tiene derecho a seguir disfrutando de los Sanfermines. Bueno. Pues las atenuantes que el jurado ha considerado, a la hora de rebajar la pena del asesino, son cuatro: embriaguez, arrebato, confesión... y reparación del daño causado. Ahí queda eso, reparación del daño causado. A lo mejor al jurado le han contado que, después de apalear hasta la muerte a la joven y desmembrar el cadáver, su asesino llamó al afilador para que le arreglase el cuchillo.

La última estupidez con la que les voy a bombardear proviene de Galicia. La empresa Google ha trazado un mapa fotográfico del Camino de Santiago. Durante la presentación de esta iniciativa, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoó, se felicitó por que, gracias a Google, "a partir de hoy el Camino de Santiago será conocido en Europa". Les dejo, no les molesto más. Voy a echar a mi hijo de la cuna y me voy a meter dentro. Que me despierte él cuando llegue a la mayoría de edad, a ver si hasta entonces ha cambiado alguna cosa.

5 comentarios:

  1. La verdad es que dan ganas de hacer un retiro autista...

    Me parece mas interesante y productivo el cambiar la cisterna del WC; al menos ves que cuando hay mierda, tiras de la cadena (eso si, de carga o 1/2 carga por eso de la ecologia)y se va sin mas...

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  2. Querido amigo, por razones de ecología, sería impensable arrojar ests desperdicios al río. Habría que meterlos a todos en un cohete, como en "Los Simpson", y mandarlos a repoblar galaxias.

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  3. Juas juas...

    Deja deja..., he visto demasiados juegos de ordenador de aliens para suponer que la descendencia volveria al cabo de los siglos.
    Le mejor directito al sol ji ji ji

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  4. Camino de que....

    La culpa de todo la tenemos todos, en general por consentir a toda esta "puta" panda de lladres. Porque no ilegalizamos al PP Y PSOE. Motivos hay.

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  5. Muy bueno. Tendriamos que aprender de las avestruces y de Homer, meter la cabeza bajo tierra o esconderse en un armario, ¿a lo mejor funciona?. No para evitar la crisis, sino para evitar cometer alguna tropelia con toda esta gentuza en la que hemos depositado nuestra confianza.
    Buen articulo Toni.

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