domingo, 23 de agosto de 2009

La chapuza nacional


He podido recoger esta pequeña selección de chapuzas en un solo día. Éste es el típico ejemplo de campesino con más mala leche que cultura... no sabemos si el veneno será harsénico, kurare, hestrinina o sianuro.


El Palacio de Guevara, una de las joyas de Lorca. Un monumento señorial del siglo XVIII... que en el siglo XX fue objeto de una innoble chapuza, ahora al descubierto por las obras faraónicas del Plan E. Para igualar el firme de la calle, no se les ocurrió otra cosa que ocultar la parte inferior de las columnas. Esperemos que, aprovechando las obras, le pongan remedio a esta chapuza.


Éste es un típico ejemplo de la dificultad que tienen algunas personas para escribir la letra Z. Es muy similar al caso del campesino que proivía cojer limone, pero con el agravante de que, al fin y al cabo, al llauro no le pagan por hacer carteles, y al artesano que hizo la placa sí.

Esto, más que una chapuza, es un caso claro de mala suerte. Me parece recordar que la pastelería ya estaba cuando llegaron los diabéticos. En fin, tal y como están -o estaban- los precios de los inmuebles, está claro que no se puede ser demasiado selectivo. Espero que el de la boutique se habrá dado cuenta de que también hay bombones y pasteles especiales para diabéticos. La verdad es que la coincidencia tiene tela...

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